Capítulo 35.13

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Paso una hora entera haciendo como un autómata el esquema de ejercicios que me había marcado Claude, dos veces. Siento una energía interior que no sé si es fruto del desasosiego que me provoca el descontrol de las cosas, o sencillamente, de no haberme ejercitado esta mañana.

- Señor Grey, ¿un combate? –me reta uno de los instructores de artes marciales cuando salgo de la sala de musculación.

- Otro día, George. Me esperan en la oficina –miento, dirigiéndome hacia las duchas-. Por cierto, ¿has visto a Claude? –acabo de recordar que tengo que pedirle sus horarios para que empiece con el entrenamiento personalizado de Anastasia.

- Está en las oficinas.

Voy a buscarle, y le encuentro detrás del ordenador, vestido con una camiseta de tirantes y unos shorts.

- Eres el único de mis empleados al que consiento que se presente en la oficina con los muslos al aire –saludo desde la puerta-. ¿Se puede?

- Adelante, señor Grey. Y gracias por la concesión. ¿En qué puedo ayudarle?

- Necesito que le prepares un entrenamiento a… una amiga. Vendrá tres veces por semana en sesiones de una hora.

- Por supuesto. ¿Lo de siempre?

- Eso es –aunque me suena mal meter a Anastasia en el saco de lo de siempre. No es una sumisa más. Pero el ejercicio básico servirá-. Y puede que quiera unas lecciones de kick boxing. Ya sé que se sale de lo usual, pero haz lo que te pida, ¿de acuerdo?

- Perfecto, señor Grey. ¿La consigna es la misma? –dice, guiñándome un ojo.

- Efectivamente: que sude. ¿Puedes darme un calendario con las horas que tienes libres durante la semana?

- Claro, pero si no le vienen bien mis horas podemos hablar con George, incluso con Natasha. Estarán encantados de ayudarle.

- No. Tus horas, Claude –no quiero que nadie más se acerque a ella. Y sólo me fío de Claude.

- Está bien –teclea algo en el ordenador y me pasa una hoja que sale de la impresora-. Aquí tiene. A su disposición.

- Gracias.

Me marcho con la hoja y en la mano hacia los vestuarios y de la taquilla saco el móvil para comprobar si hay mensajes de Anastasia. Nada, todavía. Pero hay uno de Elena. Y uno de Ross. La reunión con los ingenieros ha terminado bien, y ha habido noticias de los japoneses. Quieren firmar. Así que me ducho y vuelo a la oficina para tratar de cerrar el trato antes de que cierren sus oficinas de Tokio. En ese momento llama Sawyer.

- Señor, hemos interceptado una llamada en el teléfono móvil de la señorita Steele.

- ¿De qué se trata?

- Un tal Ethan va a ir a las oficinas de la SIP a buscar las llaves del apartamento de la señorita.

- ¿Cuándo?

- Hará veinte minutos. He tratado de localizarle inmediatamente pero tenía activado el contestador automático.

- Gracias. Buen trabajo.

Me maldigo por no haber llevado conmigo el teléfono. A veces dudo de que mis técnicas de seguimiento sean las acertadas, pero ahora me alegro. Si Ethan ya ha llamado, ¿por qué mierdas Anastasia no me ha avisado todavía?

De: Anastasia Steele

Fecha: 14 de junio de 2011 14:56

Para: Christian Grey

Asunto: una visita desde climas cálidos

Mi adorado EE & E:

El hermano de Kate, Ethan, ya ha vuelto. Va a pasar a buscar las llaves de nuestro apartamento, y si no te parece mal, quiero ir con él a comprobar que se ha instalado, y saber si necesita algo más. ¿Te parece bien recogerme después del trabajo? Estaría bien que fuésemos a mi casa, y desde allí saliéramos todos juntos a cenar algo. ¡Invito yo!

Siempre tuya,

Ana XX

Todavía ISL

Anastasia Steele

Asistente de Jack Hyde, editor jefe de SIP

La firma oficial de Anastasia me revela que me ha escrito desde el ordenador de la oficina, y no desde su BlackBerry. Joder. Menos mal que esta vez no ha dicho nada comprometedor, más que con siglas, y nadie podrá entenderlo. Y eso de salir todos juntos a cenar… No entiendo qué necesidad hay de hacer vida social, y menos entre semana. Podríamos volver al apartamento los dos, allí tenemos de todo y no necesitamos a nada ni a nadie. Pero si le hace ilusión… se lo concederé, puesto que anoche se presentó Elena en casa, y ella no se quejó.

De: Christian Grey

Fecha: 14 de junio de 2011 15:05

Para: Anastasia Steele

Asunto: Salidas a cenar

Está bien, señorita Steele. Adelante con su plan, me parece perfecto. ¡Menos eso de que pagas tú! No pienso permitirlo. Es más, ningún caballero debería permitir que su dama acompañante pagase la cena.

Te recojo a las seis en la puerta de la oficina.

X

P.D. ¡Te he dicho que utilices tu BlackBerry para escribirme!

Christian Grey

El completa y absolutamente cabreado presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.

De: Anastasia Steele

Fecha: 14 de junio de 2011 15:12

Para: Christian Grey

Asunto: Don Mandón

Vamos, no te enfades tanto, ¡no hace falta que seas tan rudo! Tranquilo, que son todo mensajes en clave. Nadie más que tú y yo puede descifrarlos J. Te espero a las seis en punto.

Ana X

Anastasia Steele

Asistente de Jack Hyde, editor de SIP

Es cabezona… y una vez más se ha salido con la suya. Mensajes cifrados, dice ahora… Y, ¿rudo y enfadado? Una sonrisa se me planta en la cara. Anastasia sabe cómo tocarme la fibra sensible. Y sabe que cuando estoy enfadado no soy así. Pero me divierte su osadía. Y el reto que me plantea con los mensajes en clave desde su cuenta de correo de la editorial.

De: Christian Grey

Fecha: 14 de junio de 2011 15:19

Para: Anastasia Steele

Asunto: Yo mandón, y tú exasperante

¿Cómo que rudo y enfadado? Luego te puedo dar duro y enfadado, para que sepas lo que es. Además, tengo muchísimas ganas de hacerlo.

Christian Grey

Completa y absolutamente enfadado, aunque extrañamente sonriente, quién sabe por qué rara razón desconocida, presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.

Después de enviar mi mensaje lo releo, y me doy cuenta de que las precauciones que estábamos tomando no eran en vano. Cualquiera con un mínimo de imaginación descifraría el jeroglífico de estos últimos mensajes. Menos mal que soy el dueño de la empresa. Y de la editorial. Y de Anastasia.

De: Anastasia Steele

Fecha: 14 de junio de 2011 15:24

Para: Christian Grey

Asunto: Muchas promesas veo yo por aquí…

Como usted guste, señor Grey: adelante. Yo también tengo muchísimas ganas.

Ana X

Anastasia Steele

Asistente de Jack Hyde, editor de SIP

- Grey

- Señor Grey, soy Sawyer. El amigo al que esperaba la señorita Steele acaba de entrar en el edificio –me dice mi jefe de seguridad por teléfono.

- Gracias.

Cuelgo y conecto en el ordenador el sistema de monitoreo de las cámaras de control. En el edificio de la SIP sólo conseguimos colocar una, en la recepción, utilizando una vieja instalación que había. Era demasiado arriesgado hacer un cableado nuevo, y en su momento no pensamos que fuera necesario.

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