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¿Sois seguidoras de nuestra fantástica historia En la piel de Grey? Si no lo sois, deberíais, porque es apasionante… Contamos la fantástica relación de Anastasia y Christian de Cincuenta sombras de Grey narrada desde la perspectiva de Christian. Todo aquello que Ana intuye que pasa por su mente pero no consigue nunca averiguar. Es una buena forma de desenredar la madeja de frustraciones, miedos y rencores que Christian ha ido acumulando a lo largo de los años de su tormentosa vida.

Para las que la sigáis al día, sabréis que ahora mismo estamos en el capítulo en el que Anastasia y Christian (¡ojo, Alerta de spoiler, las que no hayáis terminado el segundo libro, Cincuenta sombras más oscuras, parad de leer aquí!) acuden juntos a la cena benéfica que ofrecen los señores Grey en su casa en favor de la asociación con la que colaboran de ayuda a hijos de padres drogadictos. Christian, justo antes de salir de su casa, pasa al cuarto de Anastasia y le coloca un par de pesadas bolas chinas de plata en el interior de la vagina, después de lamerlas muy muy sugerentemente. Le asegura que le proporcionarán un placer nunca conocido. Y así es, pero, ¿cuál es la historia de las bolas chinas?

Las bolas chinas, al contrario de lo que se cree, no son un mero juguete sexual. Vayamos despacio, primero voy a contaros qué son. Son una, dos, o más bolas, unidas por una cuerda, que se introducen en la vagina con ayuda de un poco de lubricante (los mejores son los de base acuosa) y se colocan tras el músculo, donde se colocan los tampones. Por efecto de la gravedad, tienden a caer. De este modo, los músculos de la vagina se contraen para evitarlo, y se fortalecen. Los beneficios para el suelo pélvico son numerosos, y can desde el fortaliecimiento a la hora de dar a luz, como a evitar la incontinencia urinaria. Como todo en la vida, hay que empezar poco a poco, primero una y poco tiempo (hay a quien le resulta demasiado pesado llevarlas de pie, y prefiere hacer los ejercicios tumbada), después más tiempo, incluso dos bolas. Caminar con ellas, llevarlas puestas quince minutos, treinta… El ejercicio es de lo más beneficioso.

Pero no se queda en una cosa terapéutica chicas, muchas mujeres lo saben, entre ellas E. L. James, que las incluyó en la lista de juguetes eróticos de los que se sirven Christian y Anastasia en 50 sombras de Grey. ¿Por qué ayudan al placer? ¿Qué tipo de preparación proporcionan? Os lo diré. Alguna de esas bolas lleva además, en su interior, una bolita más pesada que, con el movimiento del cuerpo, rebota en el interior de la bola produciendo una vibración muy agradable. Por ello, la vagina empieza a lubricar, y además los músculos de las paredes se ponen en marcha, listos para ejercer sus convulsiones alrededor del pene una vez que se introduzca.

Y por último, aunque no menos importante, está el factor excitación. Tanto Anastasia como Christian pasan toda la cena excitadísimos, sabiendo que ella lleva en su interior las bolas de plata y que le están proporcionando placer, y que él se las va a querer quitar en algún momento y sustituirlas por lo que todas sabemos que vendrá después. Unos azotes que relajen la zona, un suave masaje con los dedos, y un encuentro sexual de película. Así esperamos que sea, digno de la película Cincuenta sombras de Grey.

¿Y vosotras? ¿Las habéis probado? ¡Contadnos vuestra experiencia? Y a las que no las hayáis probado todavía, ¡animáos! Os vais a divertir.

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