Grace me dijo que esta es mi casa. Mi casa de acogida.
Por ahora.
En casa vivimos dos niños, dos niñas, una nueva mamá y un papá.
En casa hay un niño que se llama Jack. Me gusta ese nombre. Jack.
Jack es bueno conmigo cuando hay más gente con nosotros pero es malo conmigo cuando nadie puede vernos. Jack y yo dormimos en la misma habitación.
Hace dos días Jack le arrancó un brazo a Car. Él dice que fue un accidente pero yo no sé cómo se le ha podido caer un brazo a Car, así, sin más, por accidente. Es la primera vez que le pasa eso.
Como no me fío de Jack escondí a Sol y a Bob. Escondí a Car y escondí también el brazo izquierdo de Car. Jack está enfadado. Se enfadó un montón. Dice que Grace y Carrick lo quieren más a él que a mí pero yo sé que eso no es verdad. Yo creo que es por eso que se ha enfadado.
Jack me llama imbécil por no hablar. El Hombre Malo solía llamarme así. Imbécil.
¿La gente suele utilizar el mismo nombre para referirse a más de una persona?
Yo solo sólo utilizo un nombre con cada persona. Cada persona debería tener un solo nombre y ese nombre debería ser únicamente suyo.
Mi nueva mamá suele llamarme Querubín.
Jack dice que un Querubín es una especie de ángel y que me llama así porque los ángeles son imbéciles. Nunca he visto a un Ángel, pero Jack sabe mucho de todas esas cosas.
Jack dice que tiene ocho años. También dice que sabe conducir, pero yo no le creo.
Mi nueva mamá me ha dicho que Jack tiene cuatro años más que yo.
A Jack le gusta ir a la habitación de las chicas. En casa tenemos habitación de chicos y habitación de chicas.
A veces vienen más chicos a casa. Chicos que entran a la habitación de las chicas. Jack se queda mirando cuando un chico y una chica suben juntos a un dormitorio. A veces el chico se sube sobre la chica como el Hombre Malo hacía con mamá. Hacen ruido como ellos hacían.
Jack dice que es divertido. Que es divertido mirar. Mamá me decía que no mirase cuando ella y el Hombre Malo hacían eso.
Jack tiene un libro. Dice que es una revista. En la revista de Jack hay muchas chicas sin ropa. Jack dice que son chicas calientes. He tocado las hojas de la revista de Jack y no están calientes. A veces Jack me engaña, como cuando me dice que sabe conducir. Esas chicas no están calientes. Los palos de luz están calientes. En la casa nueva nadie tiene palos de luz. Ni siquiera Jack.
Jack tiene una cama gigante. Mi cama está junto a la suya, sin embargo a mí me gusta dormir en el suelo. Jack dice que es porque soy imbécil, pero mi nueva mamá me ha dicho que puedo dormir donde quiera. Donde más me guste.
A Betty y Beca, las dos chicas que viven en casa, les caigo bien. Me ayudan a bañarme y juegan conmigo. No me tocan. Saben que no quiero que nadie me toque.
Saben hacer burbujas de jabón y burbujas en el agua de la bañera. Me gustan. Son buenas conmigo y guapas como lo era mamá. Me gustaría decírselo, pero no sé cómo. Sigo sin poder hablar por mucho que lo intento.
Quiero decirle a Beca que Jack se mete en su habitación cuando su amigo Max viene a verla, pero no sé cómo decírselo. Ella me llama “guapo”. No sé cómo la gente no se cansa de todos esos nombres.
Mi nueva mamá me lleva al hospital todos los días. Allí me hacen un montón de pruebas y cosas para que no me ponga enfermo nunca más. No me dejan comer lo que come todo el mundo. Yo sólo como purés. Puré de patata, puré de calabacín, puré de zanahoria. No importa. Me gusta el puré. El puré siempre está caliente.
Siempre que voy al hospital veo a Grace. Siempre que voy tiene algún regalo para mí.
A veces Grace viene a visitarme a mi nueva casa. A la casa de acogida. Cuando viene me lee cuentos y me enseña fotos de su casa. Dice que será también mi casa. Creo que también quiere ser mi mamá.
Grace tiene un hijo que se llama Eliot. Grace dice Eliot es mayor que yo y que quiere conocerme. Que tiene muchos juguetes que quiere enseñarme.
Algunos días Grace me lleva a comer helado.
A veces quiero abrazarla y decirle que la quiero. Pero no puedo.
Hace tiempo que no sé nada de mamá. De mi mamá de verdad. Me gustaría volver a verla pero nadie parece saber nada de ella.
La recuerdo todos los días. Recuerdo cuando jugábamos en el salón y como a veces reía. A veces cuando la recuerdo lloro y cada vez que me pasa, al llorar me duele mucho el pecho. Me suele ocurrir los días en que Grace y Carrick vienen a verme.
Cuando lloro Jack se vuelve loco y me pega. Me pega y me amenaza con seguir pegándome si se lo digo a alguien. A veces a Jack se le olvida que soy demasiado tonto para saber hablar como el resto de las personas.
No me importa que Jack me pegue. Solo cuando me pega muy fuerte. Jack no es tan grande como el Hombre Malo y cuando me pega no duele tanto así que no me importa.
Cuando Jack me pega no me duele, pero me hace sentir triste. Yo quiero ser su amigo pero Jack solo es mi amigo cuando hay más personas alrededor nuestro.
Un día Grace me dio una foto. Una foto en la que salen ella, su marido Carrick y su hijo Eliot. Me dijo que la guardara, para que recordase como es una familia. Yo no sabía que las familias estuvieran formadas por más de dos personas.
Cuando Jack vio la foto que me había regalado Grace, la tiró al suelo y la rompió. Lloré. Sabía que eso iba a hacer que Grace se pusiera muy triste. Pensé en esconder la foto para que ella no pudiera verla cuando viniese a visitarme.
Un día que vino a casa preguntó por Car. Preguntó por Car, por Sol y por Bob. Bob estaba debajo de la almohada y al sacarlo Grace vio la foto que tenía escondida.
Pude ver en su cara como se le partía el corazón cuando vio la foto que me había regalado hecha añicos.
Grace cree que yo la he roto.
Quiero decirle que yo no he sido, pero antes de poder hacer nada Grace comienza a llorar.
Coge los trozos del marco que encuadraba la foto y me mira.
No se que hacer ni que decir
Le doy a Car a Sol y Bob para que los abrace y ellos la abracen, para que pueda sentirse mejor.
Parece otra vez contenta. Otra vez contenta y triste al mismo tiempo.
No es justo. Quiero decirle que fue Jack. Quiero decirle que Jack es estúpido. Jack tiene dos nombres, Jack y estúpido.
Quiero decirle a Grace que me gustan sus regalos, pero en lugar de eso no puedo evitar comenzar a llorar.
”Christian, no llores. Probablemente en ese momento estabas enfadado y por eso hiciste esto. Está bien. Tranquilo.”
Intenta tocarme. Estoy demasiado asustado para dejarle hacerlo. Me alejo de ella. Me mira con cara más triste que contenta.
“Puedo traerte otra foto si quieres” – me dice.
Asiento con la cabeza.
Grace parece contenta.
Nunca más dejaré al estúpido de Jack tocar mis cosas.
“¿Christian, te gustaría conocer por fin a Eliot?” – me pregunta.
La miro. No se que contestarle. Al final asiento nuevamente.
“Carrick puede encontrarse con nosotros en el parque. Así, si quieres, también podrás jugar con él”
Grace parece más contenta y creo que yo también me siento más contento.
Grace camina a mi lado mientras nos dirigimos hacia el parque. Ella me dijo que no hace falta que le dé la mano para pasear por la calle pero que debo manterme cerca de ella. Lo hago.
Me gusta Grace. No quiero que se vaya.
Aunque ya se esta haciendo de noche pero aún hay un poco de luz.
Doy un salto. ¡A lo lejos veo a Carrick empujando a otro chico en los columpios!
Grace se agacha y me mira. Se ha dado cuenta de que quiero ir a jugar a los columpios.
“¿Qué pasa Christian?” – Ella parece muy contenta de verme así. No puedo mirarla. No se como pedirle permiso para ir a jugar. No se si me dejará. Miro al suelo.
“Christian, mirame” – No parece enfadada. Quizás no lo esté. Levanto la vista un instante y vuelvo a mirar al suelo.
Vuelvo a mirar al niño que juega en los columpios.
Se levanta. Me acaricia el pelo.
Levanto mi mano e intento tocar los dedos de su mano. De repente Grace se da cuenta y se detiene. Doy un salto asustado. Carrick, el niño y Grace me miran.
Quiero irme de allí.
Veo como el niño salta del columpio y corre hacia mí. Doy un paso atrás. Mi corazón late con fuerza. Carrick lo detiene con el brazo y evita que se me acerque demasiado. Le susurra algo al oído.
Se que habla sobre mi.
El niño vuelve a intentar acercarse a mí, pero ahora lo hace muy poco a poco. Miro al suelo.
“Tu eres Christian, me dice” – Dice. Grace debe haberle dicho como me llamo.
“Me llamo Eliot, soy tu hermano.” – Lo miro y miro a Grace. Grace se gira y sonríe.
Eliot está tan cerca de mí que podría tocarme. Levanta su brazo y lo pone sobre mi hombro derecho. Él es más grande que yo. Es más grande y además sabe hablar. Miro a los columpios.
Parece contento.
“Me gustan los columpios, ¿Quieres ir a jugar a los columpios conmigo?”
Durante unos instantes no se que hacer.
Elliot se gira y comienza a correr hacía el mismo columpio en el que estaba hace unos instantes. Sin darme cuenta me veo corriendo hacía el otro columpio.
Me detengo. El columpio es demasiado grande. Eliot es más grande que yo. Yo no puedo saltar tan alto.
Carrick esta junto a mi. Intento subir. Lo intento varias veces pero no lo consigo.
“¿Quieres que te ayude?” – Suspiro con fuerza. No quiero que me ayude. No quiero que me toque. Noto que se acerca a mí. Rompo a llorar. Otra vez.
“No llores pequeño hombrecito” – dice Carrick con voz pausada a la vez que me ayuda a subir.
Ahora soy pequeño hombrecito.
No quiero más nombres. No quiero que nadie me ayude.
Lo único que quiero es subir por mi mismo al maldito columpio.
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