¿Pero cómo iba a faltar una línea de lencería oficial para la película basada en la novela erótica más famosa de todos los tiempos? ¡Imposible! E. L. James ha pensado en todos los detalles que rodean su creación y ¡habemus lencería oficial!

Seamos sinceras, igual que habíamos puesto una cara u otra a Anastasia Steele, o a Christian Grey, y nos habíamos imaginado esos vestidos grises con la espalda al aire, o el famoso vestido color ciruela… también lo habíamos hecho con la ropa interior. ¿O no?

La trilogía de Cincuenta sombras de Grey se caracteriza por la minuciosidad de las descripciones que E. L. James hace de prácticamente todos los outfits que llevan sus protagonistas. Y la prueba de que lo tenía todo muy pensado es que cuando KappAhl, la firma de moda sueca la llamó para proponerle crear conjuntamente una línea lencería fina, de ropa interior inspirada en su famosísima trilogía, no tardó mucho en decir que sí. En una entrevista publicada coincidiendo con el lanzamiento de la línea confesó que en cuanto tocó los tejidos, y vio las muestras, se quedó completamente cautivada.

Y desde entonces ha estado involucradísima en todo el proceso. Ha colaborado en los diseños, en los que se pueden adivinar pasajes enteros de la saga. Cuenta con máscaras, ligueros, sostenes y bragas todo en negros, rojos y, cómo no, grises.

La colección se lanzó al mercado a principios de noviembre del mes pasado y estoy segura de que va a ser todo un éxito porque, además, nuestra escritora/diseñadora lanza un mensaje con esta nueva línea: quiere crear una colección pensada para todos los tipos de mujer, y no sólo para las esbeltas, delgadas y esculturales para las que –según sus propias palabras- muchas veces parece que está destinado el mundo de la moda. De hecho en el desfile de presentación brillaron con luz propia modelos de todas las tallas. Y lo cierto es que estaban espectaculares.

Su idea es que el público al que vaya dirigida su línea de ropa interior sea el mismo que al que está dirigida su trilogía: mujeres de entre dieciocho y ochenta. Mujeres que saben lo que es enamorarse, disfrutar del primer amor. Mujeres que ya pasaron por ello y a las que ofrece la posibilidad de revivirlo leyendo. Y quiere que su colección nos haga sentir guapas a todas, seamos como seamos y que, al mirarnos al espejo con sus creaciones puestas, nos reconozcamos a través del cristal. Que veamos a la mujer que somos, y no a la mujer a la que un hombre querría ver. Es por eso que E. L. James termina su entrevista diciendo: porque estamos guapas nos pongamos lo que nos pongamos.

Ahora que llevamos unos días sin imágenes del rodaje de la película, porque están grabando en interiores, ha salido ya a brillar bajo las luces del plató alguna de las creaciones de E. L. James y KappAhl, que digo yo que serán grandes protagonistas del film también, ¿no? Seguro que tenía muy claro en su cabeza con qué se sentiría bien Anastasia Steele, pero también con qué podría volver completamente loco a Christian Grey.

Echad un vistazo a la página de la marca sueca y no os cortéis… tienen creaciones a partir de veinte euros para que vosotras también volváis completamente loco a más de uno. Yo estoy encantada porque desde que tengo uso de razón le declaré la guerra a los “básicos”, en especial a la ropa interior de color carne (¿no os horroriza a vosotras también?) ¡y los rasos de KappAhl, los encajes, los ligueros me han enamorado! Y creo que E. L. James está conmigo en la lucha contra la braguita horrenda. Una vez dijo: si me atropella un camión, espero llevar ropa interior bonita… ¡Opino igual, Erika!

Si te ha gustado, compártelo!