El famoso fotógrafo Mario Testino ha inmortalizado a Dakota Johnson para el número de febrero de la revista Vogue. Y tenemos una larga entrevista… Os la traduzco aquí.
En vísperas de hacerse mundialmente famosa con el estreno de Cincuenta sombras de Grey, Dakota Johnson, esta estrella naciente, disfruta de sus últimos momentos de anonimato.
“Lo que más me gusta de Londres” cuenta Dakota Johnson en el primer día de nuestra descabellada intrusión a la capital de la Fashion Week, “es que nadie me reconoce. Eso es realmente… genial”.
En este momento, debe tenerse en cuenta que Dakota difícilmente se reconoce a sí misma: temporalmente va de rubia natural, y un peluquero excesivamente entusiasmado ha cortado algo parecido a unas patillas en su despeinada melena. “Yo no soy del tipo de persona que te dice, ‘¿¡Qué has hecho!?’” se encoge de hombros, “Soy más bien del estilo, ‘¡Me encanta!’”.
Pero aunque pase, generalmente, desapercibida por los paparazzi de la ciudad que se pelean por fotografiar a Alexa Chung, Poppy Delevingne y a otras, esta situación no se mantendrá por mucho tiempo, ya que cambiará drásticamente una vez que Dakota de 25 años, encarne a Anastasia Steele, la aventurera heroína en la adaptación cinematográfica de Cincuenta Sombras de Grey, el best seller erótico de E.L James (“un oscuro cuento de hadas de los hermanos Grimm, contado para adultos,” como lo describe la directora Sam Taylor-Johnson.) La afamada trilogía de Cincuenta Sombras de Grey fue recompensada con la venta de 100 millones de copias en todo el mundo, y la película -una alternativa historia de amor que se estrenará el fin de semana del Día de San Valentín- podría convertir a Dakota en la Vivian Leight (la protagonista de ‘Lo que el viento se llevó’) de la década.
“Pienso en que voy a perder mi anonimato,” dice ella, “y realmente me asusta porque una gran parte de mi sería perfectamente feliz viviendo en un rancho en Colorado teniendo bebés y pollos y caballos – algo que haré de todas formas –“. Aun así, no podía dejar pasar la oportunidad de interpretar un personaje que tanta gente siente conocer. “Quise estar involucrada porque es muy diferente,” dice Dakota, “y es una intensa historia de amor.”
La directora Taylor-Johnson no fue consciente de los credenciales de Dakota en Hollywood (quien fue elegida la primera segunda generación ‘Miss Golden Globes’) antes de que se conocieran, aunque ella había visto su memorable cameo interpretando la chica que es la aventura de una noche de Sean Parker (interpretado por Justin Timberlake) en la película de David Fincher, ‘La red social’ (2010). “Ella era quien acaparó la atención de esa escena,” dice Taylor-Johnson. “Fue una de esas pequeñas apariciones donde piensas, ¡necesito más de ésta chica!”. Para la audición de ‘Cincuenta Sombras’, a Dakota le dieron un monólogo de ‘Persona’, un intenso drama psicológico de Ingmar Bergman (1966). “Superó todas nuestras expectativas,” recuerda Taylor-Johnson. “Entendió el matiz de ese texto y cómo interpretar algo delicadamente. Dakota tiene la habilidad de interpretar de forma frágil y vulnerable, pero con esa fortaleza por debajo que hace que sientas que va a triunfar.”
Aunque la directora estaba decidida a darle el papel a Dakota, tuvo que volver a las audiciones con unos cuantos aspirantes para el papel de Christian Grey – su carismático amor que tiene inusuales apetitos sexuales.
“No podíamos ofrecerle el papel hasta que no sintiéramos que había una química definitiva entre ella y quienquiera que fuera a interpretar el papel de Christian,” dice Taylor-Johnson. Introduzca aquí a la carismática estrella irlandesa de la espeluznante serie de la BBC, ‘The Fall’ Jamie Dornan, con un parpadeo. Su química, como recalcó la directora, fue inmediata.
“Dakota es muy divertida – y el humor en el set de una película tiene un largo recorrido,” dice Dornan. “Pero también tiene la habilidad de ser una actriz dramática muy fuerte. Puede estar contándote un chiste en un momento, y al minuto siguiente partirte el corazón en pantalla – así que ella era perfecta.”
“Hay escenas duras en esta película,” añade Taylor-Johnson, “escenas donde ella tenía que estar desnuda – y no sólo en carne y hueso. Pero fue completamente intrépida y valiente”. Dakota, mientras tanto, dice de ella y la directora Taylor-Johnson “tenemos una conexión muy especial. Confío en ella en todo. Tiene una cabeza muy equilibrada y racional, y nunca hubo realmente ningún momento de ansiedad”.
Aunque Dakota no ha visto todavía la película en Londres, ella es una de los más de cien millones de espectadores que han visto el tráiler, que fue el tráiler de Universal más visto de la historia. “Es una locura formar parte de esto,” dice Dakota. “Nunca había experimentado nada similar; no creo que nadie lo haya hecho. Es terrorífico – y emocionante.”
Mientras Taylor-Johnson trabaja todas las noches en Los Ángeles para editar su película, aquí en Londres Dakota siente muy lejos las nueve semanas y media que ella se esforzó grabándola. Entre otros detalles, todavía no le ha pillado el truco al incesante plan de promoción de la película: “¡Ahora mismo estoy sobreviviendo a diario hora tras hora!” dice. Además, ha empezado a trabajar con la estilista Kate Young para perfilar su estilo en moda. “Somos amigas – nos gusta pasar el rato juntas – e ideamos cosas increíbles juntas,” dice Dakota.
Con un ecléctico vestido de alfombra roja en su mente, Dakota está mirando un perchero con ropa para llevar a tres populares de eventos de la ‘London Fashion Week’. ¿Sexy y elegante? ¿Etéreo y romántico? ¿De la clase de Hitchcock? Y ¿qué hay de la cartera? “Es tan de los noventa,” dice suspirando mientras lo aprecia.
La actriz rezuma la genial espontaneidad de una chica de moda del momento, desde sus zapatos con plataforma de Stella McCartney, los ochenteros Rive Gauche y piezas de Úngaro de su armario (recientemente encontrados en una tienda vintage en la Rue de Grenelle) a los discretos pendientes de calavera que fueron un regalo de su madre (que es Melanie Griffith, si no por si no lo recordabas; Don Johnson es su padre y Antonio Banderas su padrastro). La ropa está colocada en una suite del Chiltern Firehouse, su hogar cuando está en Londres (cuando no duerme en casa de Kate Moss en su piso del siglo XVIII al norte de la ciudad). Mientras tanto, Dakota lleva siempre a su lado a su “mejor amiga en todo mundo,” -la decoradora de Nashville Emily Ward-, para que le preste apoyo moral y con quien compartir el mismo tipo de humor. Ward, quien podría ser la doble de su amiga en común Resse Witherspoon, está casada con el batería de Black Keys, Patirck Carney. (Dakota, actualmente, está saliendo con el galés Matthew Hitt, el líder vocalista y guitarrista de la banda indie-rock Drowners y a veces modelo, que se asemeja un poco a un retrato de Egon Schiele.) Ward y Dakota discuten en varios acentos – escocés, francés, galés, wisconsin – y son muy competitivas y conspiradoras y tan divertidas juntas que te encuentras a ti misma deseando poder ser su segunda mejor amiga en todo mundo.
La calma que Dakota proyecta persuasivamente es, además, ilusoria. En realidad, ella es completamente desconcertante. Acaba de pasar dos meses en la resistente y extensa isla italiana de Pantelleria grabando una actualización de la icónica película de Jacques Deray’s ‘LaPiscine’ (1969) (en la cual ella representa el papel interpretado originalmente por Jane Birkin) con el alto estilo del director de ‘I Am Love’, Luca Guadagnino (Taylor-Johnson la recomendó para el papel). A Dakota le encantó Guadagnino (“Estoy muy emocionada de que él exista,” dice ella), y también sus compañeros Ralph Fiennes y Tilda Swinton, quienes la llaman Prima Patito [juego de palabras en inglés con su diminutivo Dakie] y quienes la tranquilizaron cuando cayó enferma mientras preparaba el papel, que había conseguido pocos días antes de que las grabaciones empezaran. “A veces pensaba, ‘¡Esto es mi lento y fluido descenso a la locura – ¡no voy a volver!’” Dice Dakota riéndose. “Afortunadamente, estaba interpretando a una completa sociópata.”
Pero dice sobre Pantelleria “es como estar en Alcatraz rodeado por una medusa – ¡Realmente no puedes irte! Así que ahora estoy experimentando, un impactante choque cultural. Tengo una extraña ansiedad estando en una ciudad – No tengo ni idea de quién soy o dónde estoy”.
Nuestra intrusa que ahora se sumerge en la moda de Londres, únicamente promete elevar su sensación de desorientación. Comienza en la ‘Royal Institution of Great Britain’, donde Stella McCartney está presentando la ropa ecológica que había diseñado para el desafío de la alfombra verde de Livia Firth. “Ella es muy especial, esa Stella,” dice Dakota. “Sin tonterías, muy directa y amable”. Ambas fueron presentadas entre ellas –al puro estilo de hijos de famosos- por Henderson, un muy querido chófer de Nueva York a quién los McCartneys y el fusionado clan Johnson-Griffith-Banderas han usado durante décadas. “Le he conocido desde siempre” dice Dakota. “Él lo sabe todo sobre mi – le cuento todo. Él conoce a todos mis novios.”
“¡Necesito un abrazo en grupo!” grita Stella cuando Dakota y Emily llegan a su fiesta. En su primera cena de cita a ciegas, cuando las chicas estaban en la ciudad durante la gira de ‘Black Keys’, la conversación giró en torno a Akron, Ohio, el lugar de origen de Carney, momento en el cual Stella convocó amablemente a la akronita Chrissie Hynde para que se uniera a ellas. “Fue la experiencia más gloriosa para nosotras, porque adorábamos ‘The Pretenders’” recuerda Dakota. Al final resultó que, ella y Stella tenían más en común que simplemente padres famosos: Ambas ejercen actividades a favor del bienestar animal. “Dakota salvó a doce caballos de acabar en el supermercado,” Dice Stella orgullosamente sobre Dakota. “Pagó durante tres años el alquiler en una escuela de equitación que se había visto afectada por la recesión.”
La pasión por los derechos de los animales corre por la familia de Dakota. Tal como ha relatado su abuela Tippi Hedren, estrella de la película de Hitchcock ‘Los Pájaros’o ‘Marnie la ladrona’, cuando ella se resistió a las insinuaciones sexuales del director, éste hizo que fuera muy difícil para ella trabajar de nuevo como actriz. “El sistema del Estudio de cine de por aquel entonces era una locura – eras como un animal domado” me dice Dakota. “Es algo muy difícil para mí de escuchar”. En lugar de eso, Tippi se centró en rescatar a animales salvajes. La conocida madre de Dakota creció con un león en su casa, mientras Dakota recuerda con alegría a un par de elefantes rescatados, Timbo y Cora, en su jardín trasero.
Hedren vive ahora en un rancho en el Cañón Soledad de California “con algunos gatos pequeños y algunos gatos grandes,” y Dakota apostilla: “Leones y tigres, un leopardo negro, y tres guepardos con tres patas.” Para ella, su abuela, quien ahora tiene 85 años, “es la mujer más glamurosa que jamás he visto. Ella es tan guapa e inteligente y posee verdadera y auténtica clase. Es simplemente extraordinaria”.
Al día siguiente nos dirigimos al desfile de Erdem, donde Dakota admira al duende Eduardiano y de nuevo pasa prácticamente desapercibida. Nos tomamos un descanso para comer una ensalada antes de Burberry, pero el tráfico es tan horrible que nos arriesgamos a perdérnoslo todo. En un momento de desesperación, sugiero que salgamos y vayamos corriendo. Dakota se quita los tacones y valientemente sale disparada como un corredor de campo a través. “¡He estado descalza en una isla durante dos meses!” grita. “¡No pasa nada!” Llegando sin aliento, somos empujadas a nuestros asientos justo cuando Malaika Firth aparece al final de la pasarela enfundada en una chaqueta de tela vaquera con silueta reloj de arena y una falda lápiz de lentejuelas doradas.
“¡Fue muuuy divertido!” dice Dakota riéndose al final del desfile. “¡He disfrutado cada segundo!” A ella también le gusta la paleta de colores románticos de Christopher Bailey pero admite que prefirió la ropa de hombre. “Quiero poner mis manos sobre esos pantalones de terciopelo,” dice.
Aunque Stella está siendo la anfitriona de una comida de chicas en Holland Park, después de nuestro casi desastre con la aventura de Burberry, decidimos ser prudentes y dirigirnos temprano al desfile de Christopher Kane en la Tate Modern. Lauren Santo Domingo se une a nosotras en el coche. “Si tuvieras que envejecer y hacer punto, ¿dónde vivirías?” le pregunta a Dakota. “En Colorado o Nashville,” responde. “Ya no siento a Los Ángeles como mi hogar”.
“Los Ángeles es un lugar muy extraño,” me dice después. “Crecí allí como una niña normal, pero no fue hasta que viví en otras partes del mundo cuando me di cuenta lo verdaderamente raro que es hasta la médula, tanto en las casas de poderosos como de gente perjudicada. Nashville sólo está a un par de horas de Nueva York,” dice, “y allí la gente se mueve a un ritmo más lento y no les importa quién eres o lo que haces”. De hecho, su teléfono ha estado sonando constantemente con alertas Zillow [una web inmobiliaria] sbre propiedades en Nashville. “A veces es agradable simplemente el juntarse con gente en el patio trasero de alguien en vez de ir dando saltos por la ciudad,” dice. “Pero otras veces… ¡Es agradable ir dando saltos por la ciudad!”.
Un implacable horario de viaje fue un hecho en la vida de Dakota cuando estaba creciendo. Su infancia como una “niña normal”, se pasaba en “todas partes,” me dice: “Cincinnati, Colorado… Budapest. Viajé mucho con mis padres” – a las localizaciones de sus películas, y después entre uno y otro cuando se separaron (por segunda vez) en 1995″.
“Siempre me metían y sacaban del colegio,” dice (cuenta unas siete u ocho veces en total). Las mañanas en la carretera las pasaba con un profesor particular y las tardes con aventuras, explorando nuevas ciudades y museos- una educación que ha dejado a Dakota con una gran curiosidad y un sentido de la cultura del mundo. Estudió arte en el instituto, pero “Asumí que me iba a dedicar a hacer películas”, dice ella, “porque crecí rodeada de personas haciendo películas, haciendo arte, haciendo música. Y estar en el set de una película es lo más reconfortante del mundo para mí. Ver un camión de catering hace que me sienta como en casa”.
Llegamos tan temprano al desfile de Kane que aún están en medio de los ensayos en el Turbine Hall del museo, así que nos metemos en la exposición de Robert Mapplethorpe. “Tiene un lugar muy especial en mi corazón,” dice Dakota, a quien le conmovió la retrospectiva del fotógrafo en el Grand Palais, al igual que la memoria de la vida de Patti Smitth en 2010 con Mapplethorpe, ‘Just Kids’, y ‘The Coral Sea’, su elegía para él. Una vez atrajo la atención de Smith en Paris cuando ambas estaban comprando en Dries Van Noten (la tienda de hombres, naturalmente). “No sabía qué hacer,” me cuenta Dakota. “Entonces ella se fue y la seguí manzana abajo y ¡sentí que hacía algo asqueroso!”
Desde Londres, Dakota se dirige a Nueva York, donde su amada hermana pequeña, Stella del Carmen Banderas de 18 años, tiene una entrevista con Barnard – “Es la persona más inteligente de nuestra familia,” dice Dakota – antes de volar a Vancouver para grabar algunas escenas adicionales de Cincuenta Sombras y de allí a Los Angeles, donde nos encontramos otra vez, un mes después de los desfiles de Londres, en una agradable tarde en LACMA. La ahora morena Dakota lleva un sujetador oscuro de Laura Urbinati (que admite haber robado del vestuario del rodaje de la nueva versión de ‘Piscine’) debajo de su blusa vaporosa y se deleita cuando me muestra que su colgante de corazón turquesa de Jen Meyer combina con el color del pase del día del museo.
Dakota, que no ha estado en casa en Los Ángeles durante cerca de un año (Mamá ha estado haciendo de niñera de Zeppeling, su perro Jack Russell-schnauzer mestizo), parece serena y compuesta después de la desorientada aventura de Londres – pero la calma es una ilusión también esta vez. La semana antes, Dakota había visto finalmente él último montaje de Cincuenta sombras, una experiencia que la ha dejado sintiéndose desconcertada otra vez.
“Es preciosa”, dice ella. “Nunca he visto nada como eso. Pero es algo confuso para el cerebro. Todavía no puedo verlo objetivamente y aún no me cabe en la cabeza. Las partes de la película que son difíciles de ver fueron mucho más difíciles – y emocionalmente agotadoras- de rodar”.
A Dakota le encanta la elegante exposición del museo “Cine Alemán Expresionista de 1920”, en concreto la idea de los directores de cine de Weimar de que “el set de una película es un personaje más junto con los actores, donde incluso el papel pintado significa algo”. Le recuerda mucho al Cuarto Rojo en el set de Cincuenta Sombras, donde “todo tiene un lugar y cada cajón, armario y caja tiene algo dentro” – aunque incluso no sea algo visible para el espectador. “Sólo Jamie y yo lo sabíamos,” dice ella.
Decidimos meternos en la exposición de “Vestidos de Hollywood”, organizada por la Academy of Motion Picture Arts and Sciences, donde Dakota nota más detalles escondidos – los forros brillantemente coloreados del taciturno armario de Mary Poppins, por ejemplo, o la cartera que llevó Meryl Streep para encarnar a Margaret Thatcher, cuidadosamente rellenada con toda la correcta parafernalia, la cual sólo la actriz conocía.
“¡Yo conozco esa voz!” dice Dakota de repente cuando giramos una esquina. “¡Puedo oír a mi abuela!” En efecto, el traje verde pistacho de Tippi Hedrens de la película Los Pájaros está en la siguiente habitación (Dakota deconstruyó el look para su aparición en el show de Christopher Kane). La idea del diseñador para la exposición es tener a Tippi en conservación con metraje de archivo del renombrado encargado de vestuario Edith Head- en cuyo vestuario legendario basado en los matices de los trajes de Dakota en Cincuenta Sombras fueron hechos a medida por el diseñador Mark Bridges. Entonces la voz de Tippi Hedren vuelve otra vez: “Me doy cuenta de lo importante que es el vestuario para una película, para un personaje…¿Es ella rica? ¿Es pobre? ¿Es ella…una puta?”
“¿Qué? ¡¿Qué?! ¡Mormor!” grita una sinceramente cabreada Dakota, usando la palabra sueca para “abuela” y revelando una vena de mojigatería que no concuerda con sus travesuras en pantalla en Cincuenta Sombras. “Oh. Dios. Mío.”
Se calma de alguna forma por el traje que viene a continuación, de Adrian y Travis Banto, de 1930. “Las películas son lo mejor del mundo,” dice, suspirando. Adecuadamente entusiasmada, decide ver una película esta tarde con su hermana, y se ponen de acuerdo en que sea ‘Gone Girl’.
¿Qué le depará el futuro inmediato? “Haré un poco de promoción para Cincuenta Sombras, y después me voy a tomar el resto del año de descanso,” dice Dakota despreocupadamente. “Quiero pasar el rato con mis amigos. Quiero pasar el rato con mi familia – bueno, ¡a veces quiero pasar el rato con mi familia!”
Sam Taylor-Jonhson no está tan segura. “Creo que esto la va a llevar a un lugar que ha presenciado cómo sus padres han conseguido llegar” dice del papel que va a hacer despegar la carrera de Dakota. “Ahora va a experimentarlo por sí misma.”
Traducción de 50sombrasspain
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