Como ya sabéis, en las últimas semanas Universal Pictures ha puesto en marcha de nuevo la producción de 50 sombras de Grey, y se están volviendo a rodar algunas escenas. Hay a quien esto le puede parecer extraño, retomar una maquinaria que ya se había parado, pero es que los rodajes son una cosa mucho más complicada de lo que parece. Hoy os voy a contar cómo funciona la creación de una película, para que podamos entenderlo todo un poco mejor.
Evidentemente, todo empieza con una idea que alguien tiene la visión de llevar a la gran pantalla. En este caso, me apuesto cualquier cosa a que hubo muchos postores para hacerse con los derechos cinematográficos de la novela erótica de Erika L. James Cincuenta sombras de Grey. Tenía mucho camino recorrido, puesto que los fans de la saga se cuentan por millones, y eso asegura un público fiel a la hora de ir al cine. En este caso fue Universal Pictures.
Después, hay que pasar a adaptar la novela para que tenga forma de guión cinematográfico, de lo que en este caso se encargó la propia Erika junto con la guionista Kelly Marcel. Y después, la selección de actores. ¿Quién quedará mejor en el papel? Parecidos físicos, relaciones químicas entre actores… De ahí los largos y tediosos procesos de casting, negociaciones con representantes… En este caso, como todas sabemos, los elegidos para los papeles protagonistas, al final, fueron Jamie Dornan y Dakota Johnson.
Se elige un director, una persona capaz de insuflar vida a los actores, es quien tiene el cometido de conseguir que transmitan las cosas de una forma u otra. En este caso, Sam Taylor Johnson. El director y los actores empiezan juntos su trabajo. Reuniones, ensayos…
Y entonces puede empezar del todo el rodaje. El productor (Focus Features, Michael De Luca Productions, Trigger Street Productions) pone el dinero, asume el riesgo pero ojo, cobra un porcentaje de los beneficios de la misma. Dentro del equipo de producción, durante el rodaje, se ocupa de que la máquina nunca se pare. Buscan las localizaciones, contratan a los asistentes, alojan y dan de comer a todo el mundo, y tienen la función de conseguirlo todo al mejor precio posible, maximizando los beneficios.
El equipo de cámara lo forma el director de fotografía (el responsable del aspecto final de la película), los cámaras y sus asistentes. A sus órdenes están también los eléctricos, esa gente que se ve siempre llevando y trayendo focos, poniendo cables, buscando el sol para taparlo o dejarlo pasar… Y por supuesto una de las personas más visibles, el auxiliar de cámara, encargado de dar la claqueta (que, aunque parezca inútil, marca cada toma que se graba -en los rodajes el orden del guión no es secuencial) y se usa para sincronizar el sonido después).
El equipo de sonido es el responsable de grabar el sonido directo de los actores, de los ambientes, y del doblaje en el caso de que no pueda utilizarse el real (y yo de ésto sé un poco, que mi chico es técnico de sonido de cine).
El equipo de dirección artística es quien “decora” los sets de la película. Son los encargados del atrezzo, del vestuario y del maquillaje.
Hay un equipo de técnicos de efectos especiales también en rodaje, que diseñan desde la lluvia, hasta una explosión o un incendio (alguno que otro hay en Cincuenta sombras de Grey).
Como os podéis imaginar, los jefes de equipo trabajan codo con codo durante todo el tiempo, y tienen que estar perfectamente coordinados para que en el momento en el que se dice ¡Acción! los actores estén en sus posiciones, peinados y vestidos como debe ser, los microfonistas alertas, el director pendiente de la toma, y todo el mundo en silencio.
Una vez grabado todo el material, empieza la postproducción. El director y el director de fotografía trabajan codo con codo con el montador para seleccionar las tomas que irán en la película final, se añaden los efectos especiales, el sonido, y la banda sonora. En ocasiones, llegados a este punto, alguien se da cuenta de que falta algo más… que hay alguna escena que no vale (puede haber fallos de todo tipo, desde un error de vestuario, a uno de sonido, de foco, de acting…) y entonces, hay que repetir.
Y eso debe de ser lo que ha pasado aquí ahora. Por eso han vuelto a Vancouver, y han movilizado a todo el equipo otra vez. Tan sencillo como eso. El resultado final, lo veremos en San Valentín del año que viene, chicas. Seguro que ha merecido la pena la espera. ¡Espero que os haya quedado un poco más claro cómo funciona un rodaje!
0 Comentarios
Deja un comentario.