Callum Keith Rennie saltó a la palestra el pasado nueve de diciembre como parte integrante del reparto de la película 50 sombras de Grey con el nada fácil papel de dar vida a Raymond Steele, el padre de Anastasia Steele. ¿Y por qué digo nada fácil? Porque en el cine, a causa de su importancia en la trama, hay secundarios que pueden parecer intranscendentes pero estar cargados de mucho peso narrativo. Es el caso de Ray Steele, segundo marido de Carla y que Anastasia considera como su propio padre. Tanto, que es su apellido el que adopta, y con él sigue manteniendo una estrechísima relación, a pesar de que su madre se volviera a casar de nuevo. ¿Cómo si no se habría quedado con él en Montesano en lugar de haberse ido con su madre a Texas?

Si me preguntáis si Callum Keith Rennie es un acierto total para el papel, ¡os diré que sí! Sí, y convencidísima. Tanto que creo que el propio Callum se llevaría estupendamente con Raymond Steele.

Veréis por qué: su familia emigró a Canadá procedente de Escocia cuando él tenía tan sólo cuatro años, y allí crecieron él y sus dos hermanos, en Alberta. Probablemente es el actor al que mejor le viene rodar en Vancouver, porque entre esa ciudad y Los Ángeles reparte su vida. Pero tiene aficiones sencillas, le gusta pintar y jugar al golf, y lleva años deseando que le den un papel en el que pueda sacar por fin su acento escocés. Mucho me temo que no será en esta ocasión porque Ray, a menos que lo incluyan en el guión ahora, no tiene ascendencia escocesa, pero a no ser que sea un británico de lo menos típico estoy segura de que una buena taza de té también le gustará.

Veréis, Callum es uno de esos eternos secundarios de Hollywood. Desde los años noventa, cuando empezó su carrera cinematográfica y televisiva –con más de treinta años, un poco raro y un poco tarde para un actor- , ha participado en muchas películas (Memento, eXistenZ…) y series (Battlestar galactica, Californication, Smallville, 24…) pero prácticamente siempre con papeles “de reparto”. Hace poco leí una entrevista en la que decía que eso le había dado la oportunidad de estudiar de cerca de los actores con papeles principales y que tenía grandes ventajas, como que mantenía a la prensa alejada. No sé yo si después de hacer de padrastro de Anastasia Steele le resultará igual de fácil esquivar a los medios.

Y es curioso porque en la mayor parte de esos papeles Callum interpreta al malo. Con su habitual humidad él lo achaca a que los papeles de bueno suelen ser los protagonistas y que inevitablemente son los secundarios los malos, así que hacer de malvado es lo suyo. Pero Ray es de todo menos malo, ¿no os parece? Ray es de esos buenos hasta decir basta. Y yo tengo pruebas de que Callum también puede, a pesar de lo que su trayectoria parece imponer, hacer de bueno.

Como ya os he ido contando el rodaje de la película 50 sombras de Grey está plagado de coincidencias y Callum Keith protagoniza él otra más. Me encantan las coincidencias. Hace poco participó en a primera temporada de la serie The Killing. Ahí tenía un papel –secundario, cómo no- en el que hacía de prometido de una ocupadísima inspectora de policía de Seattle. Al pobre Callum su inspectora le planta antes incluso de llegar al altar, pero él sigue siendo encantador. Algo así me imagino yo de Ray, ¿no? Un tipo al que le gusta la carpintería y la pesca tiene que llevarse bien, sin ninguna duda, con Callum. Y qué queréis que os diga, ¡a mí me parece que está para mojar pan! ¡Otro bombón al elenco!

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